En la antigüedad los magos africanos, consideraban a los caracoles como sagrados. Por ello los utilizaban para realizar hechizos y adivinar el futuro, para lo cual tomaban un puñado de ellos y los esparcían sobre la arena. Siguiendo con esta antigua tradición, los magos brasileros desarrollaron el juego de los buzios.
Los buzios o caracoles filipinos son pequeños, de color blanco y con un círculo rojizo en la parte externa. Lo que los diferencia de los caracoles comunes es que no poseen la terminación en forma de espiral.
Según las personas que estudian e interpretan los buzios, estos caracoles tienen el poder de atraer la buena fortuna y el dinero, por lo cual es frecuente que las mujeres los usen como adorno en el cabello, en collares o pulseras, para utilizarlos como amuletos. Originalmente los buzios eran arrojados suavemente sobre la arena y se interpretaban según las formas y dibujos que formaban al caer al azar.
En la actualidad el procedimiento es diferente, se utilizan 16 caracoles, los cuales son tomados por el consultante entre sus manos, pensando en lo que realmente quieren saber para luego dejarlos caer en un tablero de 12 casilleros, confeccionado especialmente para esta arte adivinatoria. Inmediatamente después el intérprete comenzara a descifrar lo que estos caracoles han querido predecir. Esta lectura se realiza de acuerdo a la cantidad y posición, en la que hayan caído los buzios sobre cada casillero, los cuales poseen un significado especial.
A estos caracoles se les puede consultar tanto cuestiones generales, como de índole místico, como señales del destino y caminos que se deben tomar. Además de cuestiones de negocios, temas de pareja y cualquier cuestión afectiva.
Brindan respuestas amplias, generales, respuestas concretas o afirmativas y negativas. La persona encargada de interpretarlos, deberá encontrar la relación correcta con las preguntas efectuadas. Luego de concluida la tirada, surge la posibilidad de hacer una ofrenda, para alejar los malos acontecimientos y que la vida del consultante tome el rumbo deseado por él, o sea, alejar todo lo negativo y atraer lo positivo a su vida.
Fuente: Carla Lunar.