[En el Hemisferio Norte] Es Samhain, así que el velo entre los mundos está bien delgado. Además, la Luna Nueva, está transitando por el signo de Escorpio, por tanto es el momento ideal para mirar dentro de nuestras propias profundidades, para ir en la búsqueda de nuestros miedos y dinamitarlos – y liberar todo el poder que contienen.
Cuando estés a solas, cuando esté oscuro después del atardecer, enciende una vela negra. Mira dentro de la flama mientras respiras profundo, relajas tu cuerpo y permites que tus ojos también se relajen y dejen de enfocar algo en particular. Permite que cualquiera de los miedos que estén asentados en la profundidad de tu ser broten hacia la superficie, date permiso de sentirlos y asumirlos tanto como te sea posible. Realmente conjura el sentimiento de desear sentir el miedo. Cuando lo tengas, envía los miedos hacia la flama y ahí dentro transmútalos y transfórmalos en poder, emoción excitante, y energía.
Visualiza la llama rodeándote, como si estuvieras dentro de ella incluso, mientras continúas quemando fuera de ti y desvaneciendo cualquier energía residual, estancada, rancia, inhabilitante o inhibidora que pudiera haber en ti, o que hubiera podido acompañar aquellos miedos que ya transmutaste. Quédate en meditación tanto tiempo como desees. Permite que la vela se consuma por completo, o si así lo deseas apágala cuando hayas terminado, destrúyela y tírala a la basura, o a un fuego aún más grande como una fogata. Siéntete lleno de poder, centrado, y seguro mientras le permites a la oscuridad permear dentro y fuera de tu ser: Sin miedo alguno.
ESCRITO POR TESS WHITEHURST