A medida que el año llegas a tu fin de ciclo, toma un momento para reflexionar sobre aquellos que han sido tus maestros. Un maestro no siempre toma la forma de un ser humano. Los maestros pueden ser animales, plantas, cosas o espíritus.
Los maestros enseñan con el ejemplo. Pueden enseñarnos cómo avanzar con éxito o, mediante sus ejemplos negativos, pueden ayudarnos a elegir un camino mejor. De cualquier manera, aprendemos algo.
Los no humanos también son maestros. Aprendemos paciencia trabajando con plantas en nuestro jardín. Aprendemos cómo confiar en el ciclo de la muerte y el renacimiento a través del cambio de las estaciones. Podemos aprender el valor de un simple cambio de aceite si no cuidamos nuestro vehículo.
Tómate un momento para reflexionar sobre quién y qué han sido tus maestros este año. Bendice a los buenos con amor y agradece a aquellos que te enseñaron a través de la adversidad.
Escrito por su autora, Nadja Ligthfoot
Traducido y adaptado por Templo Dragón
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