Parece que escucho a mi madre diciéndome que antes de irme tienda la cama...
La vida es agitada, y puede parecer que no hay suficiente tiempo cada mañana para lograr todo lo que necesitamos hacer antes de salir para el trabajo o la escuela o iniciar nuestras actividades diarias.
El tiempo no nos permite encender una vela o incienso y realizar un ritual complejo o una bendición de la mañana, siempre vamos a la carrera.
Sin embargo, hay una pequeña cosa que podemos hacer que de soporte a nuestro día con auto-cuidado: hacer la cama.
Este aparentemente pequeño acto de limpieza hace maravillas.
Solo piensa y sé consciente de lo que está pasando al hacer la cama:
Aire que entrar a mi recinto más intimo, suavizar estas sábanas, llena mis almohadas.
Luz del sol que entras por mi ventana, llena de calidez mi habitación.
Padre Sol, decora con colores mis almohadas donde mis sueños se gestan.
Bendigan mi cama que será lugar de descanso para mi cuerpo, y donde la aventura mágica de la noche dará inicio al finalizar mi día
No es necesario que la digas tal cual, solo piensa en el concepto general al hacer tu cama.
Verás que cuando regreses y vayas a dormir, sentirás muy cómodo tu lugar de descanso.
Idea original de EMYME