Ahora sí!!
A trabajar con nuestros deseos!!
Necesitamos una vela blanca o plata, esta segunda no siempre es fácil de encontrar.
Esencia de Geranio, de sándalo, rosas o de vainilla, la que tengas es perfecta.
Si tu vela es blanca necesitarás brillantina o diamantina plata.
Unta la esencia en tu vela de la base hacia el pábilo, y mientras lo haces piensa en tus diez deseos, es recomendable que los tengas anotados en una hoja y la estés viendo para que no se te olvide ninguno.
A tu vela blanca le añadirás la diamantina para que quede cubierta.
Enciende tu vela.
Mira la llama y visualiza que consigues esos deseos, piensa y dale un tiempo a cada uno.
Cuando los tengas claros en tu visualización transfórmalos en una espiga de trigo y guárdala en tu corazón.
Visualiza que sales a un campo llano y en él siembras tus espigas. Mira la luna creciente. Mira como tus espigas crecen con la luna.
Da las gracias a la Señora de la noche y siente confianza en que encontrarás las formas de volver realidad todos tus deseos.
Trabajarás en ellos todos los días un poco. El Universo esta de tu lado.
Regresa al aquí y ahora y deja que tu vela se consuma. Recuerda siempre dejarla en un lugar seguro.
En Luna Llena se concretará la energía necesaria para lograr lo que sea propicio para ti.
Templo Dragón