Hay veces en que nuestros errores del pasado y esperanzas rotas afectan nuestro presente, haciéndonos sentir inferiores o deprimidos. Este sentimiento ocasional nos impide alcanzar nuestro máximo estado de alegría y felicidad. Regresamos una y otra vez al recuerdo de las promesas rotas y nuestras muchas decepciones. En lugar de saludar cada día como el momento de oportunidad que es, nuestros corazones permanecen atorados en el pasado. Sin embargo, podemos disolver estas penas.
Recolecta papel, pluma y lazo/cuerda. Después de centrarte, escribe en el papel todas tus penas e ilusiones rotas - asegúrate de utilizar las palabras precisas. Enrolla el papel en forma de tubo y átalo con el lazo, haciéndole un nudo fuerte y apretado. Coloca el papel en un tazón a prueba de fuego, o cualquier otra cosa similar. Enciende en llamas el papel y canta:
Los nudos del pasado han de desaparecer.
Con el fuego y el amarre yo los hago perecer.
Canta hasta que el papel, el lazo y la tinta desaparezcan, consumidos por el fuego, y se reduzcan a cenizas. Después recolecta éstas y entiérralas en la tierra.
Escrito por su autor, GAIL WOOD
Traducido y adaptado por Templo Dragón
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