Incluso la persona más cariñosa puede tener malos días o experiencias en las que sea difícil liberarse de la ira, la culpa o los pensamientos vengativos. Ya sea que cedamos o no a tal negatividad, es una buena idea reunir esa energía, contenerla, neutralizarla y liberarla, liberándonos de su agarre tóxico sin crear daño.
Esta época del año es ideal para liberar emociones e intenciones poco saludables. Para esta magia, obtén una piedra de cualquier tipo lo suficientemente grande como para caber cómodamente en tu mano. Aprieta firmemente la piedra elegida mientras te concentras en todos los pensamientos problemáticos. Envíalos mentalmente a la roca, visualizándolos como humo rojo oscuro y profundo. Cuando sientas que la transferencia de energía está completa, imagina que el humo se vuelve gris neutro. El último paso es sacar la piedra al exterior y tirarla de forma segura lejos de ti, pidiendo que la tierra recicle la energía.
Escrito por MICHAEL FURIE
Traducido y adaptado por Templo Dragón
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