Oh, amada diosa de valkirias, elfos y hombres
Como reina vuelas sobre la noche estrellada
Vestida de halcón traspasas los umbrales de los mundos,
Regalando elevados goces y misteriosos dones.
En las claras estancias del prado de la gente,
Celeste fuego es tu tranquila mirada
A tus pies te ofrendo ámbar y flores
Lágrimas y risas, para mi sabia señora
Te presentas a las moradas de los hombres
Montada en el excelso jabalí acudes a la batalla
Tu rostro iluminado en la ventosa altura
Diosa de fuego frente al hielo.
Señora eres de felinos y halcones
Junto a ti moran ancestros de mi sangre,
La mitad de mis cantos yo te ofrezco
Arde para ti un fuego en mi recuerdo.
Hermosa eres diosa Van Freya
Tus cejas se alzan como alas de cisne,
Tus ojos son soleados mares de esmeralda,
Tu boca roja, es como la sangre sobre nieve
Cae la tarde y aún es invisible el brillo
Para escoger allí a tus destrozados amantes.
A ti encomiendo mis más bellos deseos
Para entonar encantamientos de furor.
Lo que veré al despertar de la desolada muerte
Será tu sonrisa junto con tus amadas doncellas
El destello de tus hermosos bosques tras la lluvia,
Me devolverá el aliento a mi frío cuerpo.
Autor Desconocido