Templo Dragón

Las plantas entonces son el árbol del mundo o  Hekate como el alma mundial en el microcosmos. Primero consideremos las raíces, llegando a la tierra oscura y fértil. En este aspecto vemos el vínculo entre la vida y la muerte, la oscuridad de principio y fin. Este es el inframundo. A continuación, tenemos el tallo inferior que representa nuestro mundano reino terrenal. Las hojas representan el cielo, y los límites o fronteras de este reino. A veces aquí, es difícil ver el Inframundo y los ángulos superiores del reino espiritual, y es fácil olvidar o no darse cuenta de que estamos conectados. Luego viene el tallo superior. Esto correlaciona con el reino celestial, el hogar del sol y la luna, las estrellas y los planetas. Vemos el efecto que este reino tiene en nuestro reino inferior, y nos sorprende. Pero esto a su vez significa que a veces luchamos por ver o entender lo que viene después. Finalmente, tenemos la cabeza de flores. Este es el reino espiritual y en cualquier magia u ocultismo trabajando este es el reino al que pretendemos ascender; el reino de la iluminación. Cuando trabajamos con plantas, atravesamos el Axis Mundi, accediendo a todas las esferas de existencia y es esto lo que profundiza nuestra conexión con el espíritu y, en última instancia, con nuestra Diosa Hekate.