La belleza de Perséfone es la de aquella mujer que ha sufrido y ha superado ese sufrimiento. Es la belleza que otorga la sabiduría profunda, la belleza del alma que ha vencido a la muerte, entendiendo esa muerte como la de un sufrimiento tan intenso que quién éramos antes acaba muriendo para dejar nacer a otra versión renovada de nosotras mismas. Más fuertes, sabias y maduras. Es una belleza que no está destinada a los vivos, sino que solo alguien que haya pasado por lo mismo que nosotras puede ver. Solo alguien que se haya adentrado en las Sombras y las haya comprendido puede ser consciente de esa belleza que marca para siempre a un alma.
Pero, aunque los demás no la vean, sí pueden sentirla. La mujer Perséfone es muy seductora, tremendamente atractiva, aunque no de un modo convencional. Es una atracción más psíquica, más emocional. Es la atracción que le otorga su poder personal sobre sí misma, su confianza y autoestima son como faros, que atraen a quienes se encuentran alrededor, aunque no puedan ver la luz.
Hyedra de Trivia
Extracto del taller El Camino a la Sombra: las Diosas Oscuras