En la mitología romana, Carmenta era la diosa del parto y la profecía, asociada con la innovación tecnológica y con la protección de las madres y los niños, y patrona de las matronas. Se decía también de ella que había inventado el alfabeto latino.
Carmenta, la diosa romana de la profecía y el nacimiento, se une a nosotros en nuestras fiestas de año nuevo enseñando el valor de la preparación y la productividad. Las únicas ofrendas aceptables para carmenta son la materia vegetal-como una diosa del nacimiento, tomando la vida es aborrecible para ella. Su naturaleza mágica y profética se puede ver en nombre de carmenta específicamente la palabra raíz carmen, que significa un hechizo o encanto en la forma de una canción. Las mujeres embarazadas ofrecieron su arroz para una entrega segura, mientras que los que deseaban tener hijos comían frambuesas para internalizar su fertilidad. Pruebe cualquiera de estos para lograr la finalización exitosa de un proyecto o para mejorar su fertilidad física, emocional o espiritual. Los romanos consideraron que su día de celebración era un excelente día para hacer predicciones para un niño. Si conoces a alguien que está esperando, coge un anillo y celebrar sobre el vientre de la madre. Si el anillo se mueve hacia atrás y hacia adelante indica un niño; movimientos circulares indican una chica.
Para este ritual de embarazo necesitamos:
- 3 Velas de color blanco
- Sal gruesa
- Un pañuelo que nunca hayas utilizado anteriormente
- Palito de madera
- Fósforos de madera
- Un plato blanco.
Para comenzar con este ritual para concebir, debes escribir en cada vela con un palito de madera, la palabra Carmenta de abajo hacia arriba, luego en 1era vela la palabra bebé, en la otra tu nombre y en la tercera vela, el nombre de tu pareja, ( o sea cada vela con un nombre acompañado de la palabra Carmenta) luego enciendes las velas de color blanco. El objetivo es llenar la estancia de energía positiva. Y ofrecerla como un ofrenda a la Diosa Carmenta.
Una vez prendidas las velas, coloca sobre el pañuelo tres o cuatro granos de sal gruesa. Ahora, recita en voz alta y clara:
Yo te invoco Diosa Carmenta
De la misma forma que la sal que fue atraída por la saliva,
la pureza va a traer a mi vientre un bebé
Dobla el pañuelo por las cuatro esquinas hasta formar un saquito con cuidado de que no se caigan los granos de sal gruesa. Anúdalo con un hilo rojo
Guarda el saquito en el interior de tu almohada hasta que consigas quedar embarazada. Una vez concibas, debes quemarlo y esparcir sus cenizas al viento.
Bruja de Otoño