Este ejercicio se hace cuando nos vamos a dormir.
Nos acostamos boca arriba, cerramos los ojos y nos concentramos en el tercer ojo o entrecejo.
Relajamos el cuerpo y siempre concentrados en esa zona comenzamos a recordar lo que hicimos en el día. La recapitulación se hace de delante hacia atrás en el tiempo, es decir que comenzamos a recordar lo que hicimos desde el momento que nos acostamos, hasta terminar en el mismo instante en que nos despertamos por la mañana.
Éste ejercicio de recapitulación es bastante conocido y lo usan muchas escuelas esotéricas, la diferencia aquí es que mientras lo hacemos ponemos nuestra atención en el tercer ojo.
De esta forma no sólo recapitulamos sino que estamos entrenando a la mente para que despierte la intuición. Hay versiones más complejas de este ejercicio, pero es bueno comenzar por esta forma simple de realizarlo.
Bruja blanca