Toma una vela negra y sostenla mientras reflexionas en todo aquello a lo que has renunciado este año para lograr las metas que te propusiste alcanzar. Puede ser tiempo personal, dinero, o la energía y el esfuerzo invertidas en alcanzar tus metas. Probablemente sean las tres cosas, incluso quizá haya más cosas a las que has renunciado a cambio de tus metas propuestas. Trata de imaginar cómo sería tu año si no hubieses realizado los sacrificios que hasta ahora has hecho.
Ahora reflexiona sobre las mismas energías en lo que se refiere a tu vida entera, reconociendo que incluso los momentos difíciles han tenido su propósito, han servido una causa, han llevado a algún lugar más adelante, ya sea que te hayan ayudado a crecer o a volverte más fuerte, o más sabia de alguna manera, o simplemente te hayan encaminado en la dirección que necesitabas transitar.
Talla algunos símbolos en la vela, representando tus sacrificios. Respira profundamente mientras lo haces, manteniéndote en calma y bien centrada, enfocada. Enciende la vela diciendo algo al efecto de:
YO ME ABRO A ENTENDER EL PORQUÉ ESTOS SACRIFICIOS TUVIERON QUE SER REALIZADOS
Agradece a tus Deidades personales, ruégales por tus mejores deseos para ti y para la evolución de tu espíritu. Bendito Seas.
ESCRITO POR THURI CALAFIA