Vaya a su lugar de poder (aquel en que se reenergetiza cuando hace su meditación, donde puso su templo personal) viaja para pedirle a su animal de poder o al animal que se presente, pues podría ser la pieza clave para descifrar la habla No verbal. Vamos a desarrollar "la visión emocional corporal".
Después de recibir la información de su universo mágico, aquí van las orientaciones psicológicas de cómo convertirse en un "experto" en la comunicación no verbal
A) Sonríe: una sonrisa es poderoso, derriba las barreras, desarma adversarios y abre muchas puertas.
B) atención especial a los ojos: más allá de todo lo que fue previamente dicho sobre lo que observar, usted también tiene en sus ojos una comunicación directa para el no verbal, ya que con él nos conectamos con el instintual y el espiritual. Usted puede apaciguar una persona furiosa mirando amorosamente a sus ojos y enviando un mensaje al yo superior de ella.
C) cómo reaccionaría al impacto del habla del otro: niega lo que está viendo, entra en pánico en frente al desconocido o corta sus vías de sensibilidad? Recuerde siempre que el cuerpo habla. Y su actitud inicial por violar estos conceptos presentados pueden hasta determinantes en relación con un fracaso social.
Comentarios
Siempre en la búsqueda de las competencias conductuales en el enfoque de la inteligencia social, las habilidades técnicas dejaron de ser la prerrogativa fundamental. La forma en que la persona trabaja en equipo, Lidia con las jerarquías o cómo se comporta en momentos de crisis, pasa a ser esencial.
Un jefe por ejemplo que usualmente tiene mal comportamiento con sus subalternos, ahuyenta a talentos y esa misma dinámica ocurre en el núcleo familiar. En su imaginación sustituya el jefe inadecuado y amplíe esta situación de padres déspotas y " dueños de la verdad ', dueños de sus hijos y veremos una familia no estructurados, disfuncional, en la cual no hay respeto mutuo, amor y armonía. Y para todos estos jefes corporativos y padres dominantes, "recetamos" el desarrollo de la varita mágica de la inteligencia social: la retroalimentación
Isobel