Un equinoccio ha llegado y se ha ido y ahora el mundo se está moviendo hacia una mayor oscuridad o una mayor luz. ¿Ha cambiado algo en ti de manera sutil o abierta?
¿Dónde requieres invocar el equilibrio?
Enciende una vela de cualquier color, en tu altar.
Centra tu atención y alinea tu energía. Cuando sientas que estás vivamente presente dentro de tu red de relaciones, llama a los vientos y di:
Poderes de los vientos de la serpiente,
Poderes que llamo y evoco,
Invoco para el equilibrio aquí,
Yo doy mi dolor y mi miedo.
Siente la energía de la llama, visualízate a ti mismo abriendo tu corazón a la energía, y mira como estás rodeado de un anillo de esta energía de la divina llama, mira como te sostiene en su poderoso hechizo. En este momento puedes recibir visiones, intuiciones o ideas. Anota estas ideas en tu diario, en días posteriores irás asimilando los mensajes recibidos.
Cuando te sientas listo para dejar este estado, poco a poco muévete, agradece a la Divinidad este momento.
Apaga gentilmente la vela si no la puedes dejar encendida sin vigilancia, si puedes dejarla consumirse mejor.
Cada vez que sientas que tu vida está yendo a un extremo de las cosas y estás lejos de tu equilibrio, repite este ritual.
Escrito por GEDE PARMA