Algunos síntomas que nos indican que nuestra energía está debilitada o rota son los siguientes:
1-Estas muy cansado generalmente.
2- Difícilmente algo logra inspirarte.
3- Desgano, falta de entusiasmo, malestar general.
4-Mal humor y ataques de enojo o ira sin motivo justificado.
5- Tiendes a ver el lado negativo de cada situación.
6-Sientes una angustia sin motivo aparente.
7-Sientes un vacío interior difícil de explicar.
8-A veces no te reconoces por tus acciones.
9-No consigues tener energía por mucho que descanses.
10- Respondes desmesuradamente a cualquier cosa que interpretes como un ataque verbal.
11- Dolores o molestias en cuello y espalda.
Toma un baño relajante de lavanda y sal, para purificarte. Después del baño, unge tu cuerpo con aceite esencial de clavo, para la protección, bien diluido en un aceite portador.
Cuando estés listo, enciende una vela y pasa su llama alrededor de tu cuerpo, mientras visualizas un escudo de luz que te rodea completamente y como tu energía se acomoda y se centra.
Mundo mágico