Los brillantes días de verano son algunos de los mejores momentos para comunicarse con las hadas. Recuerda que son criaturas elementales, no la linda gente alada como a veces son retratados, y siempre debemos tratarlos con respeto. Si deseas hablar con las hadas, es mejor traerles una pequeña ofrenda o regalo, como una flor, una pequeña magdalena, un tazón pequeño de hidromiel o leche, o cualquier cosa brillante. Encuentra un espacio tranquilo en el exterior -un parque servirá si no tienes un patio- y pon tu regalo bajo un arbusto o un árbol. Siéntate en silencio y cuando te sientas como si no estuvieras solo, di:
Te saludo, compañera hada y te doy cariños y un regalo, te pido tu bendición bajo el sol del verano
Escrito por su autora, Deborah Blake
Traducido por Templo Dragón
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