La práctica del centelleo sirve para ver a cualquier ser, sea éste un duende, elfo o un hada. Como el reino de las hadas es muy parecido al nuestro, los portales mágicos se abren en fechas específicas y hay que aprovecharlas al máximo, tenemos las fiestas del Samhain, Beltrane y Midsummer.
Lo mejor es poner el pie encima del pie de un hada, con lo cual se hace más fácil ver la entrada al otro mundo. Si esto no es posible, se realiza un hechizo, en el cual sigo diciendo que cuando estemos del otro lado no probar nada de lo que te ofrezcan los seres, ya que se corre el peligro de quedar atascado entre el mundo real y el de los seres sobrenaturales.
Necesitamos:
- música suave
- vela verde
- 5 piedras pequeñas
- pizca de tomillo
- ½ taza de leche caliente con dos cucharadas de miel
- cuenco con tierra
Mientras suena la música haz un círculo sagrado con el athame dentro del círculo coloca los menesteres a utilizar, visualiza una luz verde, enciende la vela para iluminar el bosque encantado, coloca el cuenco en el medio del círculo, cubre la tierra con tomillo, coloca las piedras en forma de pentáculo alrededor del cuenco, cierra los ojos y desciende hacia la tierra por una escalera natural hecha de rocas, cuando llegas al final habrá un pasillo circular, abre los ojos y pronuncia:
A los bosques o tierras salvajes,
mano a mano con las hadas,
mente y espíritu liberadlas ahora,
que así sea.
Cierra los ojos e imagina que entras al reino de las hadas. Si entras en un sueño profundo estás en el camino correcto. Agradece en la entrada cuando te abran la puerta.
Pedro Nestor