Hablo mucho sobre las propiedades de las plantas, pero a muchos de vosotros os surgen dudas sobre cómo utilizarlas. Veréis, todo depende del tipo de dolencia que queráis tratar y de la forma de aplicación, por lo tanto os voy a nombrar brevemente algunas formas de uso de las plantas con fines medicinales:
1.Mediante uso interno:
- Infusiones, decocciones, maceraciones y tés. Lo más popular y conocido es usar los tés, con tan solo añadir agua hirviendo a las plantas (secas o frescas) y dejando reposar tapadas durante unos minutos. Pero también podemos preparar maceraciones, que son algo tan simple y sencillo como añadir la planta al agua fría y dejar reposar durante el tiempo conveniente para que su principio activo se expanda al agua. Las decocciones, por otro lado, se usan para las partes más duras de la planta, como pueden ser los tallos o las raíces, y consiste en dejar hervir la planta unos minutos y luego reposar.
- Jarabes. Se realizan a partir de decocciones, infusiones y tinturas, pero añadiendo azúcar o miel para conservar durante más tiempo el preparado y, además, hacer más agradables algunos sabores.
- Tinturas. Se usa el alcohol como medio extractor y contenedor de los principios activos de las plantas.
- Pastillas. Normalmente las encontramos comercializadas, por lo tanto poco voy a explicaros de ellas.
2. Mediante uso externo:
-Aceites esenciales. Los cuales se consiguen mediante la destilación de las plantas. Algo que en casa no conseguiremos a menos que tengamos un alambique y, por supuesto, sepamos usarlo sin que ocurra ninguna desgracia. Por lo tanto volveremos a recurrir a los ya comercializados pero, eso sí, por favor fijaros bien en que sean lo más ecológicos posibles.
- Vahos. Colocando la planta en agua hirviendo y aspirando el vapor resultante. Algo que también conocemos de sobra, sobre todo cuando estamos algo constipados y pachuchillos.
- Cataplasmas. Las cuales realizamos poniendo la planta a hervir, luego la machacamos con un mortero y la dejamos hecha una pasta. Esa pasta la colocamos en un paño o trozo de tela el cual colocaremos sobre la zona a tratar. Eso sí, recuerda que la pasta debe estar caliente.
- Bálsamos, pomadas o ungüentos. Los cuales son preparados con una base grasa para que puedan aplicarse de forma cómoda sobre la piel. ¿Diferencia entre unos y otros? Pues que los bálsamos son más acuosos que las pomadas, las cuales tienen una consistencia más grasa para que así tarde más en ser absorbida por la piel.
- Aceites corporales. Creados con aceites bases mezclados con plantas maceradas, o bien aceites bases con aceites esenciales.
- Baños y gargarismos. Poco que explicar sobre ésto, tan solo hay que añadir decocciones o infusiones al agua del baño, o incluso directamente las propias plantas, y disfrutar del baño. Y para los gargarismos hacer gárgaras con el preparado de las plantas. Sin complicaciones ¿verdad?
Mis cosas de bruja