Un sigil o también conocidos como sigilos, son símbolos mágicos creados con un propósito específico. El término deriva del significado latino " sigilum," que significa sello, aunque puede también ser relacionado con el hebreo "segulah" ("palabra, acción u objeto de efecto espiritual").
Este tipo de símbolos ha sido utilizado a lo largo de la historia como métodos de protección por ejemplo; en la tradición vikinga eran unos símbolos mágicos trazados como una construcción rúnica, buscando combinar y potenciar sus poderes mágicos en solitario. Otro ejemplo del poder mágico de los sigils lo podemos encontrar en la magia medieval y los sellos que utilizaban para las evocaciones e invocaciones de espíritus de otros planos.
No hay un método específico o definitivo para crear un sigil. Los sigil a diferencia de las runas en concreto no forman un alfabeto, sino que buscan crear una idea a través de la utilización de diversos símbolos o conceptos que la representen en una intención en concreto. Un sigilo puede tener una forma abstracta, pictórica o semi-abstracta.
Crónicas de Aradia