Protección
- Los cinco guijarros
Ve a un río o arroyo. Párate en el agua, mirando en la dirección de la corriente, retira cinco guijarros del lecho del arroyo. Al hacerlo, visualiza tu necesidad de protección.
Mientras aprietas las manos para atrapar las piedras, observa cómo emiten energías protectoras. Cuanto más duro y desgastado sea el clima, más reforzarán tu escudo protector.
Tenlos siempre contigo para estar protegido. Si lo deseas, ponlos en una bolsa o tela doblada, o úsalos en alguna joya.
- Cruzando el río
Si necesita cruzar un río peligroso o desconocido y quieres tener más seguridad, párate frente a él. Bájate y recoge tres guijarros secos del suelo. Llévalos contigo al cruzar el río, visualizándote de pie en la otra orilla, mojado pero seguro. Llegando sin problemas, devuélvelos al suelo.
- Protección de noche
Si sientes que el peligro está cerca cuando caminas de noche en medio de los árboles, fortifícate tomando un guijarro. Sostenlo en tu mano emisora y visualízate como la piedra: fuerte, duro, protegido.
Adivinación
- El pozo
En una noche tranquila, lleva una piedra redonda grande a un pozo. Calma tu mente y centra tu percepción en el área de investigación. Ahí, suelta la piedra. Escucha el sonido del agua cuando la piedra se hunde; en el sonido del agua puedes escuchar la respuesta a tu pregunta. Si no es así, vuelve a celebrar este ritual y deja que los sonidos te hablen a tu mente subconsciente.
- Blanco y negro
Dedica unos minutos a recolectar piedras. La mitad debe ser oscura, la otra mitad clara. Colócalas en el suelo frente a ti. Haz tu pregunta o tenla en tu mente. Cierra los ojos, mezcla las piedras durante unos segundos y luego, con la mano izquierda o receptora, retira una. Si recogiste una piedra oscura, la respuesta es sí o hay perspectivas favorables. Si la piedra es de color claro, es un no.
Dinero y prosperidad
- Piedra de Año Nuevo
Al amanecer de la mañana de Año Nuevo, sal de la casa y encuentra la piedra más grande que puedas llevar. Llévala a tu casa y ponla a plena vista. Si la mantienes en tu casa durante un año, estarás lleno de prosperidad. Reemplaza la piedra todos los años.
Suerte
- En la cerca
Levántate antes del amanecer en la mañana del equinoccio de primavera. Encuentra varias piedras y colócalas en los postes de la cerca alrededor de tu propiedad, visualizándote a ti mismo, a tu hogar y a tu vida llena de suerte.
Amor
- Piedra del amor
Ve a un lugar donde haya muchas piedras gastadas por el agua. Busca una grande y plana, mientras te visualizas involucrándote con la pareja perfecta. Dibuja dos corazones entrelazados en la piedra con tinta roja, manteniendo tu visión. Cuando hayas terminado, entiérralo en un lugar de difícil acceso.
Poder
- Celda de poder
Este encantamiento es ideal para usar en rituales al aire libre. Celébralo antes que cualquier otra forma con la magia de las piedra. Para obtener más poder durante los encantamientos, elige 10 o 12 piedras redondas de aproximadamente el mismo tamaño. En el piso donde haces tu magia, coloca la primera piedra y di:
Una piedra de poder.
Repite con cada una, formando una pila triangular de piedras. Estás haciendo un mojón. Al colocar el último encima de la pila, di:
Un montón de poder.
Ahora haz tu magia. Estos montones de poder parecen acumularse y ser depósitos de poder y pueden ayudar a tu magia. Déjalos permanentemente dentro de tu casa o, si es grande, en tu propiedad.
Para protegerte.
- Un encanto de atracción con piedras.
Toma cualquier piedra. Sostenla en tu mano emisora durante unos minutos mientras visualizas tu necesidad. Imbuye la piedra con tu necesidad y tu sensación emocional. Envía poder desde tu cuerpo a la piedra. Usa la visualización para verla llena. Pon la piedra bajo un chorro de agua. Está listo.
- Un encantamiento de expulsión
Para deshacerse de enfermedades, hábitos poco saludables, sentimientos de dolor y cualquier otra alteración, sostén una piedra en la mano emisora, visualiza en detalle tu problema, qué parte de él necesita ser prohibido y debe entrar en la piedra. Ve el problema y sus causas abandonándote o e impregnando la piedra. Cuando no puedas enviarle más energía, tírala al fuego, disparando con ella las causas y manifestaciones de tu problema. Retrocede, la piedra puede explotar. Si no tienes un fuego encendido, o no quieres que las rocas exploten, tíralo al aire o al agua, deshaciéndote del problema que te está afectando.
Nobrega Eusebio