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Templo Dragón

Templo Disidente de la Tradición Nativista Correlliana, de la Religión Wicca; en el Mundo Entero

Magia lunar

En la antigüedad, la strega ocupó el cargo de Sacerdotisa de la Luna. En las regiones costeras e islas, la strega también podía ser Sacerdotisa del Mar. El uso de agua de mar era un aspecto importante de la Magia Lunar. Porque el agua se "cargó" y se liberó por evaporación.


La luna es el punto focal de la Tierra. La Luna absorbe, condensa y canaliza todas las fuerzas que recibe el planeta.


Aradia les dijo a sus discípulos que buscaran la Luna para cualquier propósito mágico. La Luna es el cuerpo capaz de "retener" la fuerza cósmica, por lo que es necesario que sepamos cómo hacerlo.


El campo electromagnético de la Tierra recibe y recolecta energía. El campo de la Tierra está muy influenciado por la Luna. Debido al cambio de órbita de la Luna, puede recolectar energías de todo el cosmos durante los 28 días de su ciclo, lo que se considera rápido.


Está claro que la Luna es la mediadora de energías para las prácticas tanto mundanas como mágicas. El papel del Sol es ser un amplificador. Genera energía "bruta" y aumenta las energías que ya están presentes en el campo terrestre.


Los rituales deben estar relacionados con las fases de la Luna, en este sentido es como en la Wicca. Los rituales de la luna llena tienen un poder magnífico y es un momento interesante para tratar con otros planos de existencia.


El uso de plata es muy común, ya que es un metal que acumula bien la energía lunar.


Hay un altar ritual para la Luna; esto se convierte en un punto focal de energía. Se considera que las mujeres llevan la energía de la Luna en su interior. Los hombres también tienen eso, pero las mujeres tienen una conexión más estrecha. Para construir este altar, debe estar en el cuadrante oeste. En el centro, coloca un recipiente con agua con sal. Coloque una cáscara blanca en el centro del tazón. Al hacerlo, susurra el nombre de la Diosa de esa fase de la Luna: para la luna nueva (y creciente) es Diana; la luna llena es Jana; y la luna menguante es Mania. Coloque nueve piedras blancas, perlas o conchas alrededor del cuenco, formando una media luna. Tenga en cuenta que si el trabajo mágico es constructivo, los objetos deben colocarse alrededor del cuenco en el sentido de las agujas del reloj, y si el trabajo es destructivo, en sentido antihorario. Con cada caparazón que se coloque, diga el nombre de la Diosa que tiene influencia en lo que desea. Los incensarios lunares se colocan de manera que formen un triángulo: si la base está hacia arriba, entonces el propósito es destructivo, si la base está hacia abajo, el propósito del trabajo es creativo. También coloque una piedra oscura en la esquina izquierda del altar y una piedra clara o blanca en el lado derecho del altar.


Luego, a medida que avanza el ritual, el grupo o strega lleva el agua salada del cuenco con la energía del ritual, como el cono de poder de los rituales Wiccanos. Esta energía se ve salir del aura del individuo y entrar en la punta del athame, en el aura de la sacerdotisa, quien dirigirá toda la energía al agua con su athame. Todo ese cargo debe ser liberado. Algunas formas son tradicionales: el agua hirviendo juega con fuego o en un arroyo o agua corriente. Si va al agua corriente, se usa esta rima:
 

Agua a agua
Hechizo de bruja
Doy esta corriente
Para acelerarlo bien.
Recibiendo luz de luna
Para mujeres


La sacerdotisa que recibe la luz de la luna necesita un asistente. Esto será con un disco plateado bien pulido (en el peor de los casos, se puede usar un espejo). La sacerdotisa se arrodillará frente al altar, con la cabeza gacha. El asistente te romperá el pelo. Mientras la sacerdotisa visualiza a la Diosa elevándose detrás de ella, la asistente refleja la luz de la luna con el disco plateado. Una vez que se ha recibido esta energía, se puede dirigir al recipiente del altar o se puede mantener dentro de la persona durante siete días.
Para los hombres


El sacerdote que recibe la luz de la luna no necesita un asistente, pero puede usar uno si lo considera oportuno. El sacerdote se arrodilla ante el altar con la cabeza inclinada. Con un disco de cobre bien pulido, refleja la luna sobre su frente. En este momento, el sacerdote se ve a sí mismo como la Luna Llena. Los hombres tienen un poco más de dificultad para mantener la energía de la Luna dentro de sí mismos, por lo que se recomienda que la canalicen antes del séptimo día.


Investigado y editado por Nega San.

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