Seguramente más de una vez has pensado o exclamado esto. No sé si es por la mala fama creada que tiene el mundo de la Magia, o por la desconfianza que tenemos hacia otras personas, el caso es que, en multitud de ocasiones, cada vez que nos ocurre algo desagradable es "por culpa de la Magia" o de alguien que quiere hacernos el mal.
No voy a negar que hay personas que no son del todo trigo limpio, y que con sus envidias (algo que jamás entenderé) solo desean vernos mal; pero no siempre que la vida se vuelve del revés es debido a que nos han conjurado un maleficio.
Los dos "males" principales, y que nos llevan a pensar en eso en primer lugar, son:
Nos deja nuestra pareja.
Sí. En el momento que una relación se acaba lo primero en que pensamos es que alguien le ha hecho un amarre para que se aleje de nosotros y se vaya con otra persona. Y, lo que es peor aún, queremos recuperar a esa persona a través de otro hechizo o amarre. No nos paramos a pensar en las discusiones constantes, en la falta de interés, en la monotonía....incluso si la pareja iba bien, también puede suceder que esa "chispita" del principio se haya esfumado y ya no le apetezca estar con nosotros. Es algo que debemos aceptar, pues nadie pertenece a nadie y, por supuesto, todos estamos de paso en la vida de otras personas. Nos aportamos lo necesario para nuestro bienestar durante un tiempo, pero los intereses y las necesidades cambian a lo largo de nuestra evolución y es más que normal que se produzcan separaciones (de cualquier tipo) y nuevos encuentros con otras personas. Lo importante es quedarse con lo aprendido, lo vivido y, a ser posible, mantener un contacto si de verdad merece la pena. Pero NO; por normal general las parejas no se separan por culpa de amarres, solo de forma muy puntual; ni tampoco se recuperan con otros amarres. No somos marionetas.
Perdemos el trabajo y la economía nos va mal.
Ese es otro de los principales sucesos que nos incitan a pensar que alguien nos ha echado un maleficio; pero no debemos olvidar que todo sucede por algo en esta vida y, aunque en ese momento no lo podamos entender, seguramente ha ocurrido por nuestro bien. Muchas veces nos estancamos y acomodamos en una situación, un status o un empleo, y cerramos las puertas a nuestro crecimiento. El Universo, que siempre quiere lo mejor para nosotros, nos da un meneo y nos pone la vida patas arriba (pero con mucho amor), para que saquemos de nuestro interior todo el potencial que tenemos, y desarrollemos esa área de nuestras vidas que realmente necesitamos desarrollar para ser felices. Desde luego, están aquellas personas que no saben responder ante tal movimiento y se derrumban por completo sin saber qué hacer o cómo desenvolverse (¿qué iba a imaginarse el Universo?); pero, por normal general, la mayoría conseguimos levantar cabeza, y con el aliciente de no tener nada que perder para apostar por algo.
De todas formas, sí es cierto que, por desgracia, existen personas que son víctimas de las malas intenciones de otras personas; bien sea mediante hechizos o simplemente por las malas vibraciones que transmiten; pero son un mínimo casi absoluto. Para ello, nada mejor que limpiar, proteger y, por supuesto, sonreír. La sonrisa es el mejor escudo protector.
No olvidemos que la Magia es una energía tan pura y tan maravillosa que jamás debe ser utilizada con sentimientos de rencor, envidia, odio o desesperación. Y, por supuesto, no culpemos a la Magia de todos los "presuntos males" que nos sucedan. Seamos felices.
Mis Cosas de Bruja