Los árboles están desnudos. La luna proyecta un resplandor helado sobre paisajes congelados. La naturaleza ha caído en un sueño profundo y nada la moverá.
Algunos se atreven a aventurarse a hacerlo tan rápidamente. Incluso los animales sólo aparecen brevemente, luego vuelven apresuradamente a la calidez de sus guaridas.
Sin embargo, en la quietud y tranquilidad, sabemos que la magia se agita. Profundamente debajo de la superficie, la vida se está acelerando, detectando el renacimiento, no importa lo lejos que pueda parecer.
En el Hemisferio Sur el proceso es inverso, la luz es intensa en el exterior, sin embargo los animales, las plantas y los humanos poco a poco van preparándose para entrar en un momento de recogimiento y resguardo.
Para este hechizo, necesitaremos una vela blanca, un cristal de cuarzo y un espejo.
Coloca la vela y el cristal ante el espejo. Enciende la vela. Sostén el cristal ante la vela.
Observa como la llama se refleja dentro del cristal, di:
Espejo brillante,
noche de invierno,
cuarzo cristalino,
veo tu luz,
dentro y fuera,
la luz brilla sobre mí.
Todo lo que veo es celestial
Escrito por NAJAH LIGHTFOOT