La mezcla de colores en esta particular pirita, hace que sea muy valorada tanto en nuestros días como dese tiempos antiguos. Aunque su apariencia es mágica, la pirita arcoíris es totalmente natural; se trata de un sulfuro ferroso cuyos minúsculos cristales forman diferentes tonalidades cromáticas dando como resultado una fusión cromática espectacular.
Su energía nos ayuda a fortalecer nuestra voluntad y a arraigar la energía positiva, incrementando nuestro enfoque optimista hacia la vida en general y hacia nuestra vida en particular. Podemos adquirir piezas medianas y/o grandes de pirita arcoíris para situarlas por lugares especiales de nuestro hogar o de nuestro trabajo, y piezas pequeñas para engarzarlas en forma de colgante y llevarlas en contacto con nuestro cuerpo de una forma más directa.
Nina Llinares