PROGRAME SUS CRISTALES…
Como ya hemos visto los minerales tiene múltiples propiedades curativos un buen ejemplo son los cuarzos, pero para sacar el máximo partido a nuestros cristales debemos y/o podemos hacerles una limpieza de vez en cuando, cargarlos de energía (aunque ellos solos ya la trasforman y se recargan) y programarlos para un fin determinado.
Es importante tener en la cuenta que si se utilizan en terapia para diferentes personas es mejor limpiarlos después de cada sesión.
LIMPIEZA DE LOS CRISTALES
Los cristales que no tienes junturas ni son porosos se pueden meter debajo del grifo o sumergirse en agua salada o en el mar. Le puede poner la intención de que se limpien de toda negatividad.
Este proceso se recomienda el del día de luna llena. Durante ese día pone los cristales en un cuenco tapados con agua y con varias cucharadas de sal. Si puede deje el cuenco al sol. Por la tarde, lava los cristales con agua corriente del grifo y los pone en una ventana o patio toda la noche para que les dé la luz de la luna llena. Al día siguiente ya puedes portarlos.
Esto mismo se puede hacer directamente en el agua del mar, manteniéndolos un ratito en un sitio donde haya ida y venida de agua, que no esté estancada, pero que no los arrastre la corriente. Siempre después hay que lavarlos con agua corriente para quitar los restos de sal. Se pueden tener sumergidos un máximo de 72 horas.
Si los cristales son porosos o son conglomerados, se pueden limpiar enterrándolos con sal marina.
El cuarzo citrino tiene la capacidad de limpiar los demás cristales dejándolo junto a ellos.
CARGA DE LOS CRISTALES
El simple hecho de exponerlos al sol durante un rato y a la luna ya está haciendo que nuestros cristales se carguen.
PROGRAMACIÓN DE LOS CRISTALES
La energía vibratoria de los cristales los hace susceptibles de retener en su “memoria” afirmaciones positivas y objetivos determinados.
Tome el cristal en sus manos e imagínelo rodeado de luz. Si practicas Reiki, conéctese para realizar la programación. Puede pronunciar en voz alta “Dedico este cristal al mayor bien para todos. Que sea usado en paz y amor”. Y a continuación concretar más sobre su propósito: sanación suya o de otros, calma, activación de su energía, protección. Cuanto más específico se sea, mejor. Y, mejor en voz alta, decimos “Programo este cristal para…”.
Después ponga el cristal en un sitio donde pueda verlo con frecuencia o guárdelo en el bolsillo o entrégueselo a la persona que necesita ese bien. Es mejor sostenerlo en las manos varias veces al día…
Magia y Rituales