Maldecir es una de las formas de magia más antiguas y una de las más controvertidas. Mientras que la mayoría de la magia es constructiva (se usa para manifestar o atraer cosas), la maldición es destructiva (se usa para causar infortunio o daño).
Técnicamente hablando, las maldiciones y los maleficios son tipos de hechizos similares pero diferentes. Una maldición consiste en palabras escritas o habladas, a veces combinadas con gestos. Un maleficio es un ritual que involucra elementos materiales. Sin embargo, la mayoría de las brujas modernas usan los términos indistintamente, como yo lo hago en esta publicación.
La forma más rápida de iniciar un debate en cualquier comunidad de brujas es plantear el tema de las maldiciones. Parece que todos tienen opiniones firmes sobre el tema, ya sea a favor o en contra. Para su práctica, todo lo que importa es lo que cree.
Entonces, ¿cuándo está bien maldecir a alguien?
Ésta es una pregunta delicada y la respuesta depende de la bruja.
En lo único en lo que la mayoría de las brujas parecen estar de acuerdo es en que las maldiciones son cosas serias y no deben tomarse a la ligera.
Antes de que maldigas:
Si crees que hay alguien en tu vida que merece ser maldecido, sigue los siguientes criterios para decidir si maldecir es realmente la acción más apropiada.
Descansa, Espera y Reflexiona. Cuando estamos en el calor del momento, a veces decimos o hacemos cosas que no queremos decir. Si cree que está lo suficientemente enojado con alguien como para maldecirlo, espere un par de días antes hacerlo. Date tiempo para refrescarte y despejar la cabeza. Si, después de una semana, todavía sientes que una maldición está justificada, continúa con el siguiente paso.
Piense en tus propios motivos. ¿Por qué quieres maldecir a esta persona? ¿Qué hicieron para enojarte lo suficiente como para que estés dispuesto a usar magia para dañarlos de alguna manera? Si es una molestia menor. Del mismo modo, si sus motivaciones son mezquinas o maliciosas por naturaleza, como maldecir a alguien porque le ganó un ascenso, detente y reflexiona. Por otro lado, en estas situaciones puede que le resulte más útil trabajar un poco en ti mismo (trabajar en problemas de ira, aprender a aceptar con gracia el fracaso, etc.) en lugar de arremeter contra otra persona.
Pregúntese si esta situación es importante a largo plazo. Puede parecer increíblemente importante ahora, pero trate de dar un paso atrás y mirar el panorama general. ¿Importará esta persona en un año? ¿Cinco años? ¿Diez? ¿Son lo suficientemente importantes como para justificar permitirte canalizar suficiente energía negativa para una maldición? (Si esta persona está poniendo en riesgo tu vida, tu sustento o tu seguridad, la respuesta a todas estas preguntas es ¡SÍ!)
Asegúrate de que tú enojo esté dirigido a la persona adecuada. ¿Quién es realmente responsable del dolor que sientes? Por ejemplo, si tu pareja te engaña, tu primera reacción puede ser maldecir a la persona que te "robó". Pero no estás realmente molesto con esta persona, estás herido porque tu pareja traicionó tu confianza. Aunque un compañero infiel no es razón lo suficientemente seria para lanzar una maldición (nuevamente, ¿realmente importará en diez años?) Pero si decides hacerlo, al menos asegúrate de que esté dirigida a la persona que realmente es responsable de tu dolor.
Considere hacer un destierro en su lugar. En situaciones en las que una persona es un peligro para ti o tus seres queridos, a veces la mejor opción es darles un empujón mágico fuera de tu vida. Un destierro hace lo que su nombre implica: destierra a una persona o cosa de tu vida. A diferencia de una maldición, un destierro no causa daño ni desgracia a la persona que está siendo atacada. Simplemente los elimina de tu vida.
Si a pesar de todas las opciones y los consejos decides hacerlo sigue los siguientes consejos.
Creando una maldición efectiva
Bien, has hecho tu autorreflexión, has considerado o intentado desterrar y / o atar, y todavía sientes que maldecir es tu mejor / única opción.
Sea MUY específico. Haz que sea dolorosamente obvio lo que quieres que suceda y cómo quieres que se desarrolle.
Asegúrate de que tu maldición solo afecte a tu objetivo y no a nadie a su alrededor. Cuando se trata de maldiciones, la familia, los amigos pueden resultar afectados. Se cuidadoso y no afectes a inocentes.
Es posible que desee hacer un trabajo interno después de maldecir para ayudar a procesar las intensas emociones involucradas en este tipo de magia. Esto puede ser un diario, meditación, trabajo energético o alguna otra modalidad de curación. Si ha experimentado un trauma grave, es posible que desee considerar hablar con un terapeuta o consejero además de trabajar por su cuenta.
Crónicas de Aradia