Los muñecos también llamados fetiches se han usado durante siglos en casi todas las ramas de la magia y hechicería para realizar un trabajo mágico sea de defensa o de ataque.
Se hacen de tela, saco, papel, fotografía, etc, puede ir relleno de algodón, paja o cualquier otro material natural preferiblemente. Este muñeco de protección que vamos a hacer debe llevar algo nuestro que es lo que lo personaliza.
Nos haremos con una prenda nuestra que no este limpia o lavada, sino que ya hayamos usado al menos un día. Dibujaremos un muñeco, cortamos la tela y comenzamos a coser el contorno, dejando una abertura para meter el relleno (si no sabes coser, puedes graparlo), y lo personalizaremos a nuestro gusto, poniendo en él tantos detalles como sea posible.
Una vez hecho nuestro muñeco, le pondremos nuestra colonia o perfume, y lo llevaremos con nosotros un día entero. En la noche, encenderemos unas velas y colocaremos al muñeco en el centro (cuidado de no quemarlo) mientras nos centramos en que éste sea nuestro protector y que reciba todo lo negativo que nos envíen. Deja que las velas se consuman y luego lleva el muñeco a un lugar de tu dormitorio donde nadie lo pueda encontrar.
Se recomienda deshacer el muñeco y tirar los restos una vez al año, y hacer uno nuevo.
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