Millones de años antes de que las plantas aparecieran en nuestro planeta, existían unos arbustos - de hojas largas, sin flores ni frutos - que se conocen en idioma anglosajón como fern, helechos. Ellos son los especímenes más antiguos del reino de las plantas - y fueron usados por miles de años para repeler a la maldad. Si sientes que estás bajo la influencia o el ataque directo de trabajos mágicos negativos, o cualquier magia negra, comienza un pequeño fuego en un plato resistente al calor o en cualquier lugar donde puedas encender una pequeña fogata. Busca entre las llamas y ruega que la fuente de la magia que te está siendo dañina sea revelada. Toma tres hojas del helecho que hayas previamente cortado y puesto a secar, córtalas, aplástalas y machácalas, para después echarlas al fuego, diciendo:
Revierte el hechizo,
Deshaz el hecho,
Protégeme,
En mi momento de necesidad.
Rompe la maldición,
Y permite que el hechizo regrese a su fuente.
Estoy protegido,
Por el fuego y el helecho.
Deja que el fuego se extinga, y reparte las cenizas alrededor de tu hogar.
Por: James Kambos