Para este ritual, se necesita una punta de cristal y un tazón de sal marina. Traza un círculo, usando la punta de cristal como si fuera la daga. Invita a los elementos y a las deidades a tu círculo.
Imagina la negatividad dentro de ti como manchas negras. Tira todas las manchas juntas hacia tu centro, a continuación, empuja la negatividad fuera de ti. Utiliza la punta de cristal para dirigir la negatividad hacia la taza de sal que esta conectada a tierra.
Agradece a los elementos y a las deidades. Abre el círculo. Tira la sal en el agua corriente, teniendo cuidado de no tocarla porque ha absorbido la negatividad. Asegúrate de limpiar el cristal antes de volver a utilizarlo.
Cortesía de EMILY CARLIN