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Templo Dragón

Templo Disidente de la Tradición Nativista Correlliana, de la Religión Wicca; en el Mundo Entero

Corregir errores

Los hechizos negativos pueden no ser los únicos a los que quieras poner freno.
 
Los motivos son varios y diversos: quizá te ha llegado más información y consideras que deberías haber diseñado el conjuro de otra manera, o sencillamente que las circunstancias pueden no ser las mismas ahora; puedes haber estado reflexionando y decidir que el hechizo no tendrá los resultados que esperabas.
 
Si trabajas para otra persona, es posible que lo que ocurra es que haya cambiado de opinión. Sea cual sea la causa, tienes que saber cómo parar o contrarrestar tu propia magia. Puedes querer hacerlo en dos momentos: o bien durante la magia o cuando la hayas enviado.
 
El primer caso es relativamente sencillo, el segundo, un poco más complejo, pero en ambos debes mantener la calma y la concentración. Recuerdo bien la sensación al decir, de pronto, la famosa frase “¡Oh, no! ¡Esto no es lo que yo pretendía!”, y verme sobrecogida por el pánico. No obstante, si permites que el miedo te domine, no dispondrás del control necesario para solucionar el asunto. Si estás en mitad de un proceso mágico y decides, por la razón que sea, que no quieres o que no necesitas seguir, entonces lo que tendrás que hacer es para e invertir los pasos que hayas dado hasta ese momento. Lo que implica: liberar la energía que has acumulado (en la tierra o en el agua que tengas en el altar), desterrar a los elementos y dar las gracias .
 
Si creaste un objeto, como un talismán o un muñeco de cera o barro deberás destruirlo. Puedes haber consagrado algo que no quieras romper, en cuyo caso límpialo bien y bendícelo con neutralidad.
 
En el caso de que hayas liberado la energía y el hechizo ya esté de camino, tendrás que decidir la mejor manera de detenerlo o deshacerlo. Si hace lo primero, dejarás las cosas como están, esto es, los efectos que hayan acontecido se quedarán tal cual. El segundo, por su parte, implica que harás otro conjuro para dejarlo todo como estaba antes. Lleva a cabo esta segunda opción sólo si es realmente necesario; tal vez los cambios no conlleven ninguna consecuencia. Sin embargo, si consideras que debe deshacerse, entonces tendrás que recordar lo que hiciste, paso a paso, para valorar qué nuevo hechizo deberás crear, teniendo en cuenta siempre sus posibles efectos. Dedica algún tiempo a meditar antes de ponerte manos a la obra, intentando rememorar lo que pensabas de la situación al principio, cuando hiciste el conjuro, y lo que opinas ahora, porque lo que no quieres es añadir otros cambios, sino invertir los efectos del primero. Te será más fácil deshacer el entuerto si escribiste todo el proceso detalladamente en tu diario o Libro de las Sombras, porque sabrás exactamente qué pasos diste; si no, tendrás que basarte en lo que recuerdes. Si empleaste un objeto tangible en el hechizo original, mételo dentro del Círculo y quítale la magia pasándolo por los elementos, pidiéndoles que deshagan el conjuro y que restituyan las cosas a su lugar original. Pero si no fue así, lo lógico es que inviertas los pasos o idees un nuevo hechizo.
 
Fuente: Rosa Guerra Cruz..(El poder de las tres Brujas).

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