La Iglesia Luterana reconoce los días 03 de Agosto como la "Conmemoración de las Portadoras de Mirra", Juana, María y Salomé: Las Mujeres que visitaron la tumba del Cristo llevando mirra fragante y ungüentos para su cadaver, pero la encontraron vacía. También fue la mirra uno de los regalos que los famosos Reyes Magos hubieran traído al pesebre, treinta y tres años antes. ¿Qué es lo que tienen en común un pesebre y una tumba? Los malos olores. Ciertamente, la mirra no sólo se atesoraba como un perfume espiritual, sino también como un excelente medio para vencer los olores indeseables y transformar una atmósfera desafortunada y terrenal en una espiritual y trascendental.
Así que hoy, si existe un aspecto de tu vida que metafóricamente hablando APESTE, descríbela en un pedazo de papel. En un caldero, chimenea o sitio especial donde puedas encender un fuego, de forma segura pero decidida: Enciende el papel en llamas. Mientras se quema, enciende tres varitas de incienso de mirra, e inciensa las flamas con el humo fragante mientras imaginas fuertemente cualquier reto transmutándose en algo positivo y bello de dulce fragancia.
ESCRITO POR TESS WHITEHURST