Escribe una carta a un amigo o persona con quien quieras comunicarte que se encuentre distante, de la misma manera que si fueras a enviarla.
Luego prende fuego y arroja la carta a la llama.
Con absoluta firmeza visualiza el rostro de esa persona. Llámalo con tus palabras, mientras ves como tu mensaje viaja a través del espacio hasta esta persona.
Prontamente recibirás una respuesta.
Morgana Anwen