A veces no nos damos cuenta, pero creamos unos lazos de unión con otras personas que, analizados en nuestro día a día, resultan ser tóxicos; tu pareja, un amigo, un familiar,...da igual quién o qué sea esa persona en tu vida, lo realmente importante y preocupante es que esos lazos creados de forma inconsciente están haciéndote daño y están marcado un final predestinado a dicha relación. Y un final no muy bueno que digamos.
¿Cómo saber si tienes lazos tóxicos con otra persona?
Cuando sientas que necesitas a esa persona para vivir o ser feliz, cuando sientas que su individualidad se convierte en un desprecio hacia ti, cuando no seas capaz de hacer nada sin estar junto a esa persona, cuando no sepas decirle que NO por miedo a perderle,....¡Precaución! probablemente ya hayas creado esos lazos entre vosotros.
¿Y cómo me siento con dichos lazos?
Sientes miedo, sientes una fuerte dependencia a esa persona y su opinión te limita, sientes ansiedad cuando no estás a su lado, sientes que no eres nada ni nadie sin estar juntos, sientes celos injustificados. En resumidas cuentas, te conviertes en una marioneta que tiene un concepto equivocado de lo que verdaderamente es el AMOR. El AMOR es respeto, es INDIVIDUALIDAD, es LIBERTAD (que no libertinaje), es un sentimiento que te hace crecer como persona y, nunca, limitarte.
¿Y qué puedo hacer para cambiar eso?
Cortar esos lazos. Y cuando digo cortar esos lazos no me refiero a dejar a esa persona o alejarnos de ella. No me refiero a dejar de quererla o huir de su lado. No. Esa no es la solución, pues volvería a pasar con otra persona ya que tu concepto del amor está equivocado. Amar no es poseer, amar es compartir.
¿Cómo corto esos lazos?
Os marcaré unos pasos muy breves, pero quiero que busquéis vuestro propio método:
1. Buscar un momento del día en el que estés solo o al menos puedas estar en un lugar tranquilo sin que nadie te moleste.
2. Date un baño o ducha. Siempre se recomienda hacerlo antes de cada ritual.
3. Ambienta el lugar de una forma que facilite tu estado meditativo (velas, música suave, inciensos o aceites,...).
4. Siéntate de una forma cómoda y entra en estado de meditación.
5. Visualiza sentada frente a ti a esa persona y unos lazos que os unen: de cabeza a cabeza, de corazón a corazón, de manos a manos y de pies a pies. (Hay quien solo visualiza los lazos del corazón, pero tú deja que tu mente haga aparecer los que necesites cortar).
6. Puedes pedir la ayuda de tu guía (así es un buen momento para conocerlo si aún no lo conoces). Pídele que te ayude a cortar esos lazos.
7. Visualiza cómo corta dichos lazos o, si no has llamado a tu guía, visualiza cómo ese lazo se va desintegrando.
8. Mentalmente dile a esa persona que ya sois libres, que no hay lazos tóxicos entre vosotros y que le quieres. Entonces visualiza cómo se levanta y se marcha.
Puedes repetirlo tantas veces como creas necesario hasta que te sientas libre de la dependencia a esa persona. Nunca es tarde para aprender a amar de una forma enriquecedora y hoy es un buen día para empezar a hacerlo.
Mis Cosas de Bruja