Todos los días tratamos con personas con las que parece que no podemos comunicarnos por alguna razón. Simplemente no nos relacionamos con ciertas personas, y no importa cuánto lo intentemos, nuestras palabras siempre parecen salir mal, causando resultados incómodos o perturbadores. Si esto sigue sucediendo, prueba este hechizo.
Coloca tu bálsamo labial o brillo en un bol con azúcar. Coloca tus manos sobre el cuenco e imagina que tus palabras fluyen de tus labios con elocuencia, comunicando perfectamente lo que te gustaría decir. Visualiza el resultado de tus palabras que hacen sonreír al destinatario en respuesta. Siente el entendimiento floreciendo entre vosotros dos. Cubre el bol de azúcar con un paño y déjalo toda la noche.
Al día siguiente, ponte el brillo de labios como siempre y trata de arreglar las cosas. Desecha el azúcar o úsala en tu café, té u horneado para darle más dulzura.
Escrito por KATE FREULER
Traducido y adaptado por Templo Dragón
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