Las largas y oscuras noches de invierno pueden ayudarnos a dormir, lo que beneficia todos los aspectos de nuestra salud mental y física. Al igual que los bulbos de flores debajo del frío suelo invernal, el descanso invernal nos ayuda a reponer nuestra energía antes de los meses más expansivos de primavera y verano.
Para apoyar un sueño profundo y reparador, limpia una turmalina negra con luz solar brillante, humo de salvia o agua corriente. A la hora de acostarse, sostenla en tu mano derecha y siente sus vibraciones calmantes y de enraizamiento que se mueven a través de todo tu cuerpo físico, hasta los dedos de los pies, los dedos de la mano y la coronilla en la cabeza. Siente cómo se relajan tus músculos y visualiza que estás envuelto de forma segura en la energía protectora del cristal.
Continúa sosteniendo el cristal en tu mano (o cerca de tu cuerpo) mientras duermes, esta noche y cualquier otra noche que te gustaría ayudarte a dormir. Durante el día, pon el cristal en un alféizar al sol para limpiarlo y recargarlo con la luz.
Escrito por TESS WHITEHURST
Traducido y adaptado por Templo Dragón
Publicado por Llewellyn Worldwide Ltd. ® ™ ©