Para este hechizo, que llevaremos a cabo en una noche de luna creciente, aprovecharemos las semillas o pipas de la calabaza.
Echamos en un recipiente un puñado de lentejas, de arroz y de alubias (de cualquier clase). Luego metemos una moneda, y la tapamos con semillas o pipas de girasol y semillas sacadas de calabazas (no es necesario que estén peladas ninguna).
Lo dejamos toda la noche y después volveremos a meter la moneda en la cartera.
Deberemos llevarla siempre con nosotros para que nos traiga fortuna en el plano de la economía, pero si vemos la necesidad de gastarla, no hay problema, siempre podemos repetir el ritual.
Además, así le estaremos dando buena suerte a la persona que recoja la moneda. Recogeremos las pipas de calabaza en un pañuelo amarillo y las esparciremos en la puerta de nuestra casa esa misma mañana, o si no, podemos enterrarlas en un jardín.
Fuente: Brujas en la Red