Necesitarás:
- 1 sahumador de barro
- 1 chorrito de alcohol
- 1 sobre de almizcle en polvo
- Copal o lágrimas de copal
- 3 carbones vegetales
- 1 vela Blanca
- 1 cucharadita de azúcar
Enciende los carbones dentro del sahumador y agrega dos pizcas de almizcle, cuando los carbones hayan prendido, agrega un poco de copal y el azúcar, todo con tu mano izquierda. Prende la vela blanca con toda tu fe y devoción e imagina que su luz se expande por toda tu casa, cubriendo todo y a todos los que la habitan. Ve sahumando habitación por habitación desde el lugar más lejano hasta la entrada, pasa bien el humo en cada puerta y ventana mientras dices la siguiente oración (o alguna similar que tú consideres y sientas):
En el nombre y por el poder de la Diosa y el Dios, hago un escudo de luz frente a mí y los míos para que ningún mal entre aquí. Cambiará mi fortuna y se abrirán todos los caminos del bien. En esta casa siempre habrá suficiente dinero, amor y trabajo. Yo soy el poder, Yo soy la fuerza, Yo soy la luz ordenando el cambio, en el nombre de mis Dioses.
Cuando termines de sahumar tu casa, coloca el sahumador en la puerta y permite que el humo te envuelva. Visualiza todos los cambios positivos y hermosos llegando hasta tu casa y siente profundamente esa alegría y agradecimiento. Da las gracias con tus palabras. Pon la vela en tu altar y deja que se consuma.
Desecha los sobrantes del incienso en papel periódico y tíralos hacia atrás, por encima de tu hombro, en un lugar donde corra agua, no los mires, camina hacia adelante y vete de ahí.
Este ritual lo puedes hacer cada 9 meses. Si lo haces con toda tu fe y tu poder, los resultados serán asombrosos.
Texto Fiat Lux y Tá mé Ishtavé
Adpatado por Templo Dragón
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