Hay muchas vías para la atención médica preventiva. La magia y los hechizos son una opción. Si sientes que los síntomas de la enfermedad comienzan a surgir, aquí hay un hechizo de baño para ayudar a relajarte y abrirte a la curación y la fuerza vital.
Prepara un baño caliente. Junto al baño, coloca un tazón de leche y un tazón de miel. Si la leche y la miel son crudas, orgánicas y locales, tanto mejor. Sumérgete en el baño. Centra, despeja y libera el exceso de energía. Vierte la leche en el baño y concéntrate en la nutrición y la fuerza de la tierra que llena el baño. Toma la miel y viértela mientras te concentras en la dulzura del bienestar. Aquí puedes optar por invocar verbalmente un espíritu sanador o deidad que conozcas para ayudarte con tu magia. Relájate en el baño siempre que esté tibio.
Escrito por su autora, Gede Parma
Traducido por Templo Dragón
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