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Templo Dragón

Templo Disidente de la Tradición Nativista Correlliana, de la Religión Wicca; en el Mundo Entero

¿Quiénes son los Espíritus?, por Jake Stratton-Kent

A primera vista los espíritus del Grimorium Verum son simplemente “espíritus malvados”, de naturaleza infernal y calzando con el estereotipo de las ideas cristianas sobre pactos y fechorías profanas. Mirando más de cerca sin embargo hay una enigmática ambiguedad en los términos y -de manera importante- las fuentes usadas al componer este famoso grimorio. El Verum dice, de al menos algunos de sus espíritus, que siendo solares de naturaleza “son más sabios y mejores que los otros”; esto es acorde con la tradición que los espíritus del Oriente (y de Occidente) son más suaves que aquellos del Sur y el Norte que son más violentos. También pudiera conectarse con ideas más antiguas acerca del Sol como gobernante del Fuego.
 
También hay indicaciones en el texto que el Verum considera a los espíritus como aproximados a los Elementales descritos por Paracelso. La naturaleza generalmente benigna de tales Elementales es el tema central del Comte de Gabalis. Esta fue la fuente para la Oración de las Salamandras, y al menos parte de la inspiración para la clasificación elemental en el Verum.
 
Resumiendo el asunto de acuerdo al Comte: Los Elementales son, principalmente, de mentalidad elevada y dispuestos aliados de los “Sabios”, aunque algunos entre los espíritus Terrestres subterráneos son proclives a influencias desde las regiones infernales. Son idénticos con los antiguos espíritus de la naturaleza de la religión Pagana, algunos de los cuales (podemos pensar en Astarté) eran entonces entendidos como deidades, y las voces de los Oráculos. Más tarde, fueron todos malinterpretados como demonios por la Iglesia. Esta fue una muy inmerecida reputación tal como son dados a noble pensamiento religioso. Asisten gozosamente al Adepto en la Gran Obra, persiguiendo por tanto su propia inmortalidad.
 
Si bien el Comte de Gabalis es un tratado mágico bastante tardío, hace eco de ideas mucho más antiguas. Sloane 313, un manuscrito del Liber Juratus una vez poseído por John Dee, tiene ésto que decir acerca de los Demonios Elementales:
 
Los Demonios Elementales no son buenos ni malos, ni benevolentes ni malevolentes por naturaleza; por tanto pueden ser empleados para buenos o malos propósitos. No son los demonios, ni el llamarlos, ni las artes mágicas las que son malignas, más bien es el uso que hombres malignos hacen del arte mágico que es maligno. (...) De estos demonios hay cuatro órdenes, una para cada elemento: desde el oeste o agua, desde el sur o fuego, desde el norte o tierra, y desde el este o aire. Cada una de estas órdenes tiene dominio sobre las obras del elemento por el que la orden es llamada, y los demonios de cada orden poseen cualidades y poderes que están en armonía con el elemento propio.
 
Como hemos visto, el Verum crípticamente enfatiza el estatus elevado de los elementales de fuego cuando aconseja el uso del rubí para sigilos, y en el uso de la Oración de las Salamandras. Cuando habla de los espíritus de los elementos más directamente sin embargo reemplaza Fuego con "Infernus". En la antigua clasificación esto es bajo la Tierra, en vez de el más elevado de los elementos. Como fuere el Verum obra ambos extremos del debate, implicando que la naturaleza de los espíritus no es tajante, sea en teoría o en práctica.


La Naturaleza de los Daemones
Hay tres capítulos en los 3 Libros de Filosofía Oculta de Agrippa (Libro 3, Caps XVI, XVII y XVIII) que tienen considerable relevancia en la categoría de los espíritus en los grimorios Goéticos. Su principales fuentes para este material son los Neoplatonicos, los Cabalistas y los teologos Cristianos. Examinar estos capítulos cuidadosamente muestra que estas tres fuentes están en desacuerdo en varias particularidades; son las áreas grises o grietas donde varias categorías enteras de espíritus entran. 

Primeramente, examinemos la categoría de Inteligencias descritas en XVI que se subdivide en tres niveles: los primeros son super-celestes (o super-celestiales) y celestes (o celestiales), y la tercera "aquello que está abajo", el cual me tomaré la libertad de llamar material. Esta tercera categoría es extremadamente amplia, e incluye espíritus de cada categoría astrológica y elemental, y una enorme cantidad de espíritus de la naturaleza, y varios otros (incluyendo algunos espíritus de los muertos). Separados bastante de estos encontramos a los demonios más bajos. Son éstos y sólo éstos los que están tanto "atados a la tierra" así como son malignos de acuerdo a los sistemas Platónicos o Neoplatónicos. No hay ninguna buena razón para identificar a la mayoría de los espíritus en los grimorios con éstos, y muchas buenas razones para no hacerlo. 

El Cap. XVII, las opiniones de los teólogos, comienza con un Pero, indicando que existen diferencias de opinión entre las varias ellos y las fuentes del capítulo XVI. Así es que aquí encontramos el nivel material que ha sido asignado a un orden menor de Ángeles, y los antiguos espíritus de la naturaleza han sido todo menos suplantados enteramente. Entre los muchos órdenes previamente descritos como Inteligencias Materiales ciertamente algunos que son demonios están en la teología posterior, así como algunos que ya tenían cualidades dudosas en los sistemas más antiguos. 
 
Las Inteligencias Materiales incluían algunos espíritus de los muertos, algunos buenos hombres, algunos no tanto, así como también espíritus de la naturaleza demasiado paganos como para ser acomodados en sistemas Cristianos, aunque algunos son substituidos por Ángeles menores. Algunos muy pocos espíritus de muertos, podrían aún encajarse en categorías teológicas relevantes como Santos (una orden angelical menor) pero la mayoría serán omitidos enteramente de la presente consideración. El Cap. VII tratando específica y únicamente con Espíritus Malignos (principalmente según los cálculos teológicos) muestra trazas de mayor acuerdo entre las varias fuentes. Aquí encontramos ciertamente espíritus infernales, y espíritus de los muertos (obviamente sin incluir a los Santos o aquellos quienes podrían haber sido previamente caracterizados como Inteligencias Materiales debido a alguna característica que les elevase sobre el tipo común). Entre éstos se cuentan sin duda los espíritus de los muertos de un tipo decididamente desagradable.

También encontramos referencias claras en el cap. XVII a los demonios aéreos. Tales referencias a los Espíritus Aéreos son muy comunes en mucha de la literatura demonológica. Estoy usando a Agrippa aquí principalmente como un ejemplo con autoridad. Éstos no son ni infernales ni "atados a la tierra", aún permitiendo que los teólogos les incluyan enteramente entre los espíritus malignos. Son ciertamente materiales en el sentido específico usado aquí. En mi opinión muchos de los espíritus Goéticos que encontramos comúnmente en los grimorios, y tal como son imaginados en la era cultural que les produjo, pertenecen a esta categoría Aérea. 

Hay también referencias en este tercer capítulo a los así llamados espíritus malignos conocidos como falsos dioses, y ésto ha de ser balanceado con el reconocimiento que los teólogos Cristianos demonizaron muchas deidades del mundo pagano. No es necesario mencionar que aquel era un mundo que tenía opiniones bastante diferentes al respecto. Se verá fácilmente también que el tercer orden de Inteligencias Puras coincide considerablemente con categorías de espíritus considerados impuros o diabólicos por los teólogos. Un ejemplo muy obvio es el de los Sátiros, considerados entre las Inteligencias Materiales en un esquema, pero entre los demonios en fuentes teológicas (véase XVI y XVII respectivamente). Estas peludas y cornudas criaturas tienen alguna relevancia en al imagen de los demonios Cristianos, así como Pan, a quien ningún Neoplatónico llamaría un demonio (considerándolo un tipo del Todo por la etimología Griega).
 
Es claro a partir de ésto que los demonios y espíritus malignos y aquellos que han sido descritos como tal, ya sea erróneamente o a través del prejuicio, no están -por una lectura cuidadosa e imparcial de las fuentes- restringidos al tipo atado a la tierra o infernal. Muchos, tal vez la mayoría, de los demonios en los grimorios son del área gris en el tercer orden de Inteligencias. Estas son idénticas con antiguos espíritus de la naturaleza y otros, y son materiales en un sentido mucho más amplio que el usual de atado a la tierra. Todos estos espíritus responden a ceremonias Goéticas: numerosos tipos de espíritus de la naturaleza; espíritus asociados con dioses paganos (aunque no necesariamente idénticos a ellos); avanzados espíritus de los muertos; espíritus aéreos o espíritus intermediarios entre humanos y deidades. Entre todos éstos hay algunos que en modo alguno tienen mala intención.

 
Primera parte del capítulo ¿Quiénes son los Espíritus?, de The True Grimoire, por Jake Stratton-Kent

Traducción de Juan Verde
Fuente: Brujería Salvaje

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