Hekate es el líder de la horda de espíritus inquietos, y hoy vemos la oleada de rebelión a nuestro alrededor, desde la reivindicación de lo sagrado femenino hasta la destrucción de la masculinidad tóxica. Ella es la dadora de la verdadera medicina, la guardiana de las llaves de los misterios del mundo invisible, y sus antorchas iluminan el camino de la bruja.
Ella nos invita a regresar a la naturaleza salvaje que vive en el alma, el reino de la verdadera medicina y la religión del alma. Es natural tener miedo porque hemos estado encadenados toda nuestra vida. Enseñados a temer al mundo salvaje, al invisible, y la noche en la que deambulan libremente, podemos consumirnos por la vacilación. Para aquellos que desafían la oscuridad, Hekate recompensa con gran sabiduría:
“Los disturbios de Hécate fueron feroces, pero no todos los mortales los temían. Algunos anhelaban unirse a ella. En la oscuridad de la luna, pequeños aquelarres la esperaban cerca de los sauces caídos. Ella apareció de repente ante ellos con su antorcha y sus perros . Un nido de serpientes se retorcía en Su cabello, a veces cayendo, a veces renovándose. Hasta que la luna nueva rajó el cielo, Hécate compartió pistas sobre sus secretos. Los que creyeron entendieron. Vieron que la forma no era fija, vieron al humano convertirse en animal convertirse en árbol convertirse en humano. Fueron testigos del poder de Sus hierbas favoritas: amapola negra, smilax, mandrágora, acónito . Sus habilidades fueron impresionantes, pero Hécate siempre enseñó la misma lección: sin la muerte no hay vida ".
De "Diosas perdidas de Grecia temprana".
Experimentar Hekate es feroz pero reconfortante. Es el brillo de sus antorchas y el sonido de las llaves tintineando.
Ella usa sus símbolos en nuestros sueños, imaginaciones y sincronicidades. En nuestros sueños nos encontramos en misteriosos jardines silvestres, con mujeres etéricas que nos invitan a entrar. Sentimos un escalofrío en nuestra piel cuando pronunciamos su nombre. La palabra bruja resuena en nuestra alma, obligándonos a buscar el mundo más profundo a pesar de lo que podrían ser riesgos considerables.
Sin embargo, persistimos porque es nuestra verdad y el camino de la curación. Hécate nos llama a la oscuridad de su cueva porque sabe que solo a través de la oscuridad más profunda se encuentra la integridad. Al otro lado de este viaje de renacimiento aguarda el templo de Hécate, el lugar donde reinaremos soberanos ".
Cyndi Brannen