1. Medita: calma la mente, la respiración, los latidos del corazón. Puedes recurrir a las meditaciones guiadas. En YouTube hay muchas y algunas muy buenas.
2. Camina: observa los cambios de estación, observa las señales y los presagios, mira más allá de los mundos aparentes, de la flora y la fauna. Y brinda ayuda donde se te necesite.
3. Intuición: construye relaciones con herramientas adivinatorias, agudiza las habilidades, entrena la intuición, haz preguntas, recibe respuestas.
4. Artesanía: use las manos para crear, construir, imbuir cada creación con espíritu y propósito, una comida, una poción, una talla, un tejido, encanta lo mundano y lo material.
5. Canta: las canciones antiguas, las canciones de poder, las oraciones, los cánticos, los encantos. Canta para sanar, para despertar, para imponer, para proteger, canta al sol para dormir y la luna para salir, canta en el baño, en la chimenea, en el corazón.
6. Lee: extensa y profundamente, antiguo y nuevo, académico y popular, a través de fronteras y tabúes, lentamente y con total atención, toma notas, investiga, reflexiona. Haz tu propia investigación y no te quedes con lo primero que te digan o leas.
7. Escriba: registra experiencias, prácticas, pensamientos. Guarda diarios y grimorios, libros de hechizos, libros de las sombras, recuerda, aclara, ilumina.
8. Dibuja: sigilos y runas, símbolos y signos. Tallar, pintar, rayar, ennegrecer, enrojecer, garabatear, en la arena, con sal, en el aire, con tiza, tinta, sangre, carboncillo, con la mente.
9. Recolecta: hierbas, maderas, piedras, plumas, huesos, dientes, tierra, las materias primas de la magia natural. Llena jarras, cajas, bolsas, recolecta, forraje, toma lo que se descarte, valora lo encontrado.
10. Observa: los ciclos de la luna, del sol, de los planetas, de las estrellas, presta atención tanto con los ojos como con el almanaque, siente la savia subir, los pájaros migran, los bulbos se despiertan, las hojas se marchitan.
11. Renueva: viejos hechizos, antiguas protecciones y límites. Limpia lo oscurecido, remodela lo debilitado, mantén lo que funciona, reemplaza lo perdido. Atar cabos sueltos.
12. Comunícate: con todo, piedras, árboles, espíritus, los muertos, lo que crece en el jardín, en el bosque, o en el parque cerca de tu casa. Comunícate con otros practicantes, mentores, estudiantes, buscadores, con tu yo más joven. Con tus Dioses, con tus guías.
Zeltía La Loba