El solsticio de verano es perfecto para trabajar con los duendes. A veces lúdico, a veces malicioso, estas antiguas criaturas reflejan nuestra propia naturaleza humana, especialmente las partes que no nos gusta admitir que existen. Este hechizo nos ayuda a ver ese lado de nosotros mismos para que podamos tomar medidas para solucionarlo.
Hagamos este hechizo bajo la luna llena si es posible y coincide con el solsticio. Sentémonos en el suelo, con un plato oscuro o nuestro caldero con agua delante. Pongamos unas gotas de aceites de lavanda y madreselva. Digamos:
Los espíritus de la naturaleza,
me guían en la búsqueda de mi verdadero ser.
Muéstrame lo que yo no quiero ver sobre mí
para que pueda elegir un nuevo camino.
Contemplemos el agua del recipiente, y ligeramente desenfoca los ojos. Busquemos imágenes de eventos pasados en los que nuestra actitud no ha sido la mejor en ese momento. Estas visiones están mostrando en donde nuestra vida necesita tener cambios.
Escrito por su autora, KERRI CONNOR
Traducido por Templo Dragón
Publicado por Llewellyn Worldwide Ltd. ® ™ ©