Los abrazados por la raza de hadas mayores son reconocidos por muchas habilidades: arte y música, magia y curación, pero a menudo son mejor conocidos por su videncia: el poder de ver las cosas tal como son verdaderamente son, fueron y serán. Muchos tocados con sangre de hadas y bendiciones tienen la "vista" y ven y saber cosas antes de que ocurran. Mientras que los neopaganos participan activamente en el desarrollo de psíquicos habilidades como parte del entrenamiento del mago, aquellos con dones naturales de visión psíquica en las tradiciones celtas no suelen verlo como una bendición. Es tanto una carga y responsabilidad como un activo. La Morrighan, como Faery Queen (Reina Hada), es un profeta. Después de la batalla con los fomorianos, ella profetiza futuro y luego el fin del mundo. Tiene la capacidad de conferir su vista y sus visiones a los demás. Quienes trabajan con ella Algunos los obtienen naturalmente, y otros los buscan.
Establezca un espacio y un ambiente apropiados para el ritual. Usa cualquier cosa que sientas que aumenta poder psíquico y te conecta con el reino de las hadas. Haz un círculo y crea tu espacio sagrado en de cualquier manera que sea apropiada para ti.
Quema el incienso profético de Morrighan o el incienso de Morgana Le Fay. Usa la reina de las hadas, Aceite o simplemente el aceite básico de Morrighan. Coloque el aceite específicamente en su frente y donde está el cráneo y la columna vertebral se encuentran detrás de tu cabeza. Evoca a Morrighan como Vidente y Reina de las Hadas en tu espacio ritual:
Haz tus ofrendas al Morrighan. Las ofrendas apropiadas de Faery Queen son whisky o escocés, vino blanco, pan, pasteles, leche, queso, crema y miel. Ingrese a su estado de trance a través de visión meditativa. Desde las cuatro esquinas del círculo, desde las cuatro ciudades legendarias más allá, siente una tropa de seres acercándose, cuatro tropas en total. Desde cada dirección, desde cada mundo, marchan. Algunos podrían ser Influencia elemental, que incorpora rasgos de tierra, aire, fuego y agua, como los alquimistas medievales imagen de hadas elementales: gnomos, sílfides, dragones y ondinas. Pero a medida que las tropas continúan, los espíritus elementales más pequeños dan paso a seres más grandes, más poderosos y más equilibrados de naturaleza. Reunidos hacia ti están las hadas de las tropas, la buena gente de más allá del velo.
Los espíritus de la naturaleza profunda te alcanzan y te rodean, rodeándote en anillos que se mueven en el sentido de las agujas del reloj y en sentido antihorario. Desde las direcciones del fuego, el agua y el aire son tres reinas de hadas, vestidas de rojo, azul y amarillo, y desde la dirección de la tierra, un rey ardiendo con llamas negras, coronado con el cuernos de un ciervo.
El círculo se divide para permitir que los miembros de la realeza de la tropa accedan a ti.
Cada una de las tres reinas toca tu frente con su luz roja, azul y amarilla. Cada uno arde sobre tu frente. Cada uno despierta una perspectiva psíquica diferente en ti. Las luces te permiten ver, escuchar y saber más claramente que nunca. Las luces descienden de la frente al corazón, otorgando esa misma visión, audición y conocimiento desde el espacio del corazón, y luego descender nuevamente a el vientre, permitiendo que el vientre vea, escuche y sepa desde el lugar de la sabiduría del cuerpo.
Las tres damas se convierten en una y asumen la forma familiar de Morrighan, pero como la Reina Faery.
Las luces dentro de ti se vuelven una, y tu sentido de percepción se fortalece y aumenta.
El rey se adelanta y coloca sobre tu cabeza una corona de astas y llamas negras, extendiendo tus poderes.
En este momento, los diversos guías de hadas pueden hablarte y guiarte. Tómese este tiempo para comunicarse.
Agradezca a todos los que se han reunido con usted y regresen de su estado de trance. Siente el ojo psíquico despierto dentro de ti. Dile adiós al Morrighan:
Por Ella que tiene tres años.
Gran Morrighan
Reina de hadas
Dador de vista
Te lo agradezco.
Te lo agradezco.
Te lo agradezco.
Que siempre haya paz entre nosotros.
Libera el espacio sagrado de una manera apropiada a la forma en que lo creaste. Tierra y equilibrio.
Asegúrate de que las ofrendas se dejen en la naturaleza para su Reina.
Fuente: Feast of the Morrigan. Cristopher Penczak