Para mantener la paz en casa, entre los miembros de la familia y también con las visitas que se hacen largas, ata unas ramas de canela con un lazo rojo a unas velas de miel. Rodea el atado con sal y azúcar a partes iguales y préndelas.
Para un efecto más rápido, quema incienso de vainilla.
Autor Desconocido