Hace unos 2500 años, el filósofo Lao-Tse habló de las "Cuatro Virtudes Cardinales":
- Reverencia por Toda Vida
- Sinceridad Natural
- Gentileza
- Generosidad
Notó que cuando las practicamos como una forma de vida, llegamos a conocer y a adentrarnos en la Verdad del Universo.
Estas cuatro virtudes no representan un dogma externo, sino una parte de nuestra naturaleza original - al practicarlas, nos realineámos con la Fuente y accedemos a los Poderes que la Energía de la Fuente tiene para ofrecer.
Mientras más armonizadas estén nuestras vidas con las cuatro virtudes, menos estarán controladas por el ego intransigente. Y cuando el ego haya sido domado, descubriremos cuán fácil es acceder a la guía Divina - pues la Divinidad y nosotros comenzaremos a operar en la misma frecuencia.
Autor: Desconocido
Gracias al Templo A por compartirlo con nosotros.