La magia es como la comida. Hay muchas culturas, gustos y técnicas diferentes. Las herramientas y los ingredientes pueden ser oscuros y difíciles de encontrar, o pueden ser artículos de cocina de todos los días. La preparación puede ser elaborada o simple. Mi casa está ocupada, y la hora de la comida suele ser hora de "realizar milagros": hacer una comida de cinco minutos que sabe muy bien y nos nutre. Mágicamente, confío en la magia simple que puedo realizar en una crisis: sin largas preparaciones ni ingredientes difíciles de encontrar.
Hoy, crea tu propio hechizo de magia simple. Toma algo que hagas todos los días (como bañarte o tomar té) y conviértelo en un hechizo mágico (para protegerte o invocar claridad y concentración). Los objetos y las prácticas cotidianas pueden anclar nuestra conciencia, facilitar la autoconciencia y recordarnos nuestra capacidad para elegir el cambio. Como una comida caliente cuando estás hambriento y cansado, la magia simple puede transformar la energía. Al final de un largo día, si no es simple, no funcionará.
Escrito por su autora, Dallas Jennifer Cobb
Traducido y adaptado por Templo Dragón
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