Una völva pertenece al nórdico antiguo y la palabra significa:
vǫlva, «la que lleva el vǫlr, cayado o vara», también llamada vala (del antiguo alto alemán: wala) o fjǫlkunnig («llena de conocimiento») a veces también mencionada como seiðkona («que practica el seidr o wicce) entre las tribus germánicas, era una sacerdotisa, profetica y mujer sabia en la mitología escandinava cuya actividad abunda en la mitología nórdica y la literatura medieval escandinava.
La palabra inglesa witch es la forma moderna de wicce. Como las mujeres en general en las sociedades tribales germanas precristianas, las völvas practicaban seiðr (chamanismo en la magia rúnica), el cual era considerado como ergi(que no era para los hombres), a pesar de que había practicantes masculinos llamados seiðmaðr (o Wicce en antiguo inglés).
Las völvas vivían aisladas y con aparentes lujos según su época, a ellas solo se acudía para cosas serias y de prioridades a nivel de región o de tribu, estas eran mujeres ancianas que oscilaban entre los 70 y 80 años, eran las más sabías del lugar y contaban con una agudeza en su magia impresionante.
Las völvas al fallecer dejaban una sucesora que sería la encargada de seguir la tradición y continuar con el linaje de sacerdotisa, y avisaban donde y cuando iban a volver a encarnar para que la buscaran y la hicieran recordar su sabiduría. Con el paso del tiempo y la transculturación de era cristiana estás han encarnado en diferentes regiones y lugares del planeta esperando que en un sueño o en sus recuerdos recurrentes la hagan despertar.
Arte de Bruja.