Este elemento repeledor debe ser trabajado con paciencia, al tiempo que será personalizado.
Para elaborar el talismán debemos hacernos con un papel pergamino de suficiente tamaño como para poder recortarlo hasta obtener una circunferencia de cinco centímetros de diámetro. Tras recortar el pergamino, lo untaremos en miel lo mas pura posible. Cuando ya esté seco, depositaremos sobre el una muestra de la persona que lo llevara. Esta muestra será sellada con unas gotas de cera, para ello encenderemos una vela de color blanco que quemaremos inclinada de forma que pueda gotear.
El paso siguiente será sellar el conjunto, para ello usaremos una vela roja, que nos dará fuerza y energía. Con la vela roja recubriremos toda la superficie de papel de pergamino hasta que esté sellado en su totalidad. Una vez sellado sostendremos entre las manos y en actitud de respeto invocaremos:
Que el poder de lo insondable recaiga sobre mi. Que las fuerzas de lo desconocido alimenten este talismán para que la cera blanca y la roja puedan proteger y fortalecer a su portador contra el mal de ojo
Efectuada esta invocación y habiendo ya concluido el ritual podemos guardar el talismán en un lugar secreto o bien llevarlo encima, para lo que necesitaremos un saquito de tela de un color lo mas claro posible.
Fuente: Rincón de Bruja