Mantener limpios y cargados tanto nuestros Amuletos como nuestras piedras, es tan importante o más que el mero hecho de tenerlos con nosotros.
Con esto, lo que quiero decir es que no es suficiente con limpiarlos una sola vez y luego lo guardemos ya sea en nuestro bolsillo para llevarlo siempre con nosotros, o en el cajón de la mesilla que está junto a mi cama, si no que tenemos que limpiarlos y recargarlos a menudo si queremos beneficiarnos de todo el potencial de nuestros Talismanes. Al fin y al cabo, ya no sólo se trata de limpiar las energías de otras personas que los hayan tocado, si no que hay veces en las que nosotros mismos nos encontramos como con energías negativas que nos asedian, y necesitamos descargar nuestras piedras de todo eso que absorbe y de lo que nos están librando de alguna manera.
La forma más eficaz y sencilla de limpiarlos, es añadiendo sal marina gruesa y agua en un cuenco (a poder ser de cristal para que los rayos penetren por todas partes en nuestros amuletos), sumergir todos nuestros amuletos y piedras hasta que queden bien cubiertos con el agua (si podéis recoger un poco de agua de mar porque os encontréis en zonas de costa, sería lo ideal), y dejarlos toda una noche a la luz de una Luna llena. Mientras realizamos este "ritual", visualizaremos nuestras piedras limpias y llenas de energía positiva.
A la mañana siguiente recogemos el cuenco antes de que le alcancen los rayos del Sol, sacaremos nuestros amuletos y piedras uno a uno, los secaremos con un pañito de algodón blanco, y los guardaremos o nos los colgaremos como de costumbre.
De este modo, habremos potenciado el poder natural de esos amuletos y piedras, y estarán listos para hacer su función con quien los porte o los tenga cerca de si.
Mis cosas de bruja